BIRDING EN PARIS

Observar aves en París parece, en principio, una tarea ardua. Esta enorme y hermosa ciudad aparenta ser un lugar hostil para las aves. Sin embargo, podemos encontrar lugares donde la naturaleza se abre paso y es posible admirar numerosas especies con facilidad.

Si queremos practicar birding urbano en París no podemos dejar de visitar los dos grandes pulmones de la ciudad: Bois de Vincennes y Bois de Boulagne. El primero se encuentra al Este, entre el Sena y el imponente Chateau de Vincennes, y en él, en el año 1900, se disputaron la mayoría de las pruebas de los primeros juegos olímpicos de la era moderna. Aunque las instalaciones deportivas y el zoo que alberga en su interior reciben numerosos visitantes cada día, una zona de unas 400 hectáreas permanece restringida al paso de automóviles y en ella, en lo profundo del bosque, se encuentra la Reserve Ornithologique de Vincennes. Se trata de un pequeño recinto vallado con una charca y un observatorio desde el que, con un poco de suerte, podremos avistar desde una lavandera castañeda a una garza real, pasando por todo tipo de carpinteros: pico menor, picapinos, pito real y negro.

Reserve Ornithologique de Vincennes

Reserve Ornithologique de Vincennes

Bois de Boulagne

Bois de Boulagne

El Bois de Boulagne es el otro gran pulmón verde parisino, al Oeste de la ciudad. En el lago y en las dos grandes islas que alberga podemos encontrar cisne vulgar, ánade real, gaviota argentea, alguna paloma zurita y si nos internamos en el bosque, con un poco de suerte, carbonero común y palustre, colirrijo tizón y los diminutos reyezuelos sencillo y listado.

Los jardines de Luxembourge y de las Tulleries también son buenos lugares para observar aves, siempre y cuando nos levantemos temprano para adelantarnos a los turistas. Si desde las Tulleries nos acercamos a la orilla del Sena y dirigimos nuestra vista hacia la Ile de la Cite, el núcleo originario de la ciudad, podemos tener suerte y ver el vuelo de alguno de los halcones que anidan desde hace algunos años en Notre Dame. Aunque más tarde que en otras ciudades europeas, el halcón peregrino poco a poco está regresando a París y recuperando su puesto de gran rapaz urbana.

Great Tit in Paris

Carbonero común en París

There are still House Sparrows in Paris

Todavía quedan gorriones en París

París alberga otro lugar especial para el avistamiento de aves. Se trata del pequeño parque que rodea la Basilique du Sacre Coeur. Un oasis para las aves en una zona de París donde hay pocas zonas verdes. Si acudimos temprano, antes de que el bullicio de los turistas silencie el canto de las aves, podremos deleitarnos con un auténtico concierto sinfónico en pleno centro de París.

Muchas veces nos parece que las grandes urbes son desiertos hostiles para las aves. Sin embargo, si abrimos nuestros ojos y oídos podemos descubrir que hay hermosas especies de aves que se adaptan a la vida en la ciudad.

También te puede gustar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *