ISLAS SHETLAND. AVISTANDO AVES ENTRE ACANTILADOS

Las Islas Shetland son un archipiélago formado por 117 islas, sólo 13 habitadas por el hombre. Se encuentran en un lugar estratégico entre Islandia, la costa oeste de Noruega y Gran Bretaña. El mar del Norte baña sus costas orientales mientras que el océano Atlántico hace lo propio con las occidentales. Al encontrarse muy cerca del círculo polar, a 60º Norte, en verano hay luz solar casi todo el día. Sin embargo en invierno apenas hay cinco horas y media de luz. A pesar de su paisaje aparentemente inhóspito las islas Shetland esconden una gran belleza: sus auroras boreales y los acantilados más espectaculares de Gran Bretaña. Estos se llegan a elevar hasta los 369 metros sobre el nivel del mar.

North Haven, Fair Isle | Autor: CaptainOates · Creative Commons: Attribution 2.0 Generic

Las Islas Shetland cuentan con una gran riqueza ornitológica. Este lugar es un paraíso para el observador de aves por el gran número de aves marinas que anidan en las islas y por ser un punto importante de descanso para aves migratorias. Todos los años se divisan multitud de rarezas, llegando a citarse hasta 363 especies diferentes.

El fulmar boreal empezó a criar en 1878 y hoy es el ave más abundante de las Islas Shetland con más de 180.000 parejas. El archipiélago también alberga la mitad de la población mundial de págalo grande y en la isla de Fetlar se encuentra la mayor concentración británica de faralopo picofino.

Fulmar boreal (Fulmarus glacialis) | Autor: Dawn Beattie · Creative Commons: Attribution 2.0 Generic

La mejor época para visitar las Islas Shetland es entre mayo y junio pues veremos un impresionante número de aves marinas nidificantes. Sin embargo, si lo que queremos es ver aves migrantes o rarezas deberemos acudir a las islas en otoño. Para hacernos una idea de las enormes posibilidades que dan estas islas podemos enumerar algunas de las especies que se citaron entre 1972 y 1995: albatros ojeroso, eider real, pato arlequín, sisón, correlimos grande, gaviota marfileña, gaviota rosada, búho nival, cárabo gavilán y curruca Rüppell.

Si visitamos las Islas Shetland el mejor sitio para alojarse es Lerwick, situada en la Isla de Mainland y capital del archipiélago. Desde allí las comunicaciones son fáciles con resto de islas. Sin abandonar Mainland podemos visitar lugares verdaderamente impactantes como Pool of Virkie, donde podemos ver correlimos grande, Loch of Hillwell, donde podemos encontrar ganga de Pallas y rabitojo mongol, y Tresta Voe, un buen lugar para avistar el eider real. Sin embargo, el lugar que no podemos dejar de visitar es la reserva de Sumburgh Head, situada al sur de Mainland muy cerca del aeropuerto. En sus acantilados encontraremos un sinfín de aves marinas: frailecillos, araos, alcas, alcatraces, fulmares, págalos grandes y parásitos… Es tal la aglomeración de aves que el “ruido” en la zona es ensordecedor.

Charrán Ártico (Sterna paradisaea) | Autor: Brian Gratwicke · Creative Commons: Attribution 2.0 Generic

En la isla de Unst, la más septentrional del archipiélago, se encuentra la reserva de Hermaness, que cuenta con una de las mayores colonias de aves marinas del Reino Unido. En ella encontramos en gran número tanto alcatraces atlánticos como págalos grandes. También podemos observar araos aliblancos, fulmares, cormoranes moñudos, charranes árticos, frailecillos y mucho más.

La isla de Noss es otro de los tesoros de las Shetland, toda ella es una espectacular reserva de aves marinas. Sólo se puede acceder a Noss en zodiac desde la vecina isla de Bressay, este curioso servicio de “ferry” que une estas dos islas separadas por una distancia de apenas 500 metros está disponible entre los meses de mayo a agosto y siempre que haga buen tiempo. Una vez desembarcados, según nos acerquemos a la costa Este avistaremos más y más aves hasta llegar a los acantilados donde podremos admirar una enorme colonia de aves marinas de más de 50.000 parejas: araos comunes, alcatraces atlánticos, págalos grandes y parásitos…

Alcatraz atlántico (Morus bassanus) | Autor: Matt Tillett · Creative Commons: Attribution 2.0 Generic

La isla más pequeña dentro de las principales del archipiélago es la de Fetlar y esconde varias sorpresas. Además de la mayor población británica de falaropo picofino contiene rarezas como la reinita gorgigualda en primavera y la reinita de Pensylvania en otoño.

En la isla de Moussa podemos encontrar una de las imágenes más curiosas de las islas Shetland. Durante el verano, cada media noche, se puede apreciar como los paiños europeos llegan a sus nidos situados en “The Broch of Moussa”. Se trata de una impresionante torre construida en la Edad de Hierro, hace aproximadamente 3.000 años.

Si lo que buscamos son rarezas, hay tres islas que debemos visitar: Fair Isle, Foula y el pequeño archipiélago de las Out Skerries. Se trata de las islas más remotas del archipiélago y un auténtico imán para las aves migratorias. Alcatraces, fulmares, charránes árticos, cormoranes moñudos, gaviotas tridáctilas y muchas otras especies anidan en estas islas tan apartadas. En Foula se encuentra también la mayor colonia del mundo de págalo grande con alrededor de 2.500 parejas.

Sin suda las islas Shetland son un auténtico sueño hecho realidad para el aficionado a la observación de aves. En una semana se pueden llegar a avistar un centenar de especies diferentes y fotografiar muchas de ellas, como por ejemplo el frailecillo, a tan sólo un par de metros. En resumen, un auténtico paraíso salpicado de acantilados y auroras boreales.

Si te ha gustado este artículo, comenta y compártelo en tus redes sociales.

También te puede gustar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *