BIRDING EN EXTREMADURA

En Extremadura nos encontramos con un verdadero paraíso para la observación de aves. Sus tierras han sido bendecidas con un clima extremo, muy caluroso en verano y frío en invierno, que ha mantenido una densidad de población muy baja a lo largo del tiempo y, por tanto, ha reducido el impacto del hombre en el medio natural.

Extremadura cuenta con unas montañas y valles llenos de vida, un gran patrimonio histórico, gentes amables y una gastronomía única. Todo ello supone un gran aliciente para cualquier viajero que busca sentir la naturaleza. Sin embargo, para aquellos que aman las aves se trata de un destino indispensable, una de las pocas regiones que puede presumir de tener más del 75% de su territorio incluido en el inventario de Áreas Importantes para las Aves (IBA). Desde el Parque Natural del Tajo Internacional hasta el Lugar de Importancia Comunitaria Guadiana Internacional, Extremadura esconde un sinfín de enclaves excepcionales para la observación de aves.

Dentro del tesoro extremeño hay una joya singular, única en el mundo, llamada Parque Nacional de Monfragüe. Se trata de uno de los mejores lugares para la observación de aves rapaces, donde podemos encontrar al águila imperial ibérica, la rapaz más amenazada de Europa, así como una de las mayores colonias de buitre negro y uno de los lugares de cría más importantes de la cigüeña negra.

A lo largo del año se celebran importantes eventos relacionados con la observación de aves que puedes consultar en nuestro calendario, como la Feria Internacional de Turismo Ornitológico (FIO), en el interior del mismísimo Parque Nacional, el Festival de las Aves de la Ciudad de Cáceres y el Festival de la Grullas de Navalvillar de Pela.

Os invitamos a disfrutar de algunas imágenes del Guadina Internacional que sin duda reflejan mejor que cualquier palabra la belleza natural de Extremadura.