CENTRO DE RECUPERACIÓN DE FAUNA AUTÓCTONA GREFA

El Centro de Recuperación de Fauna Autóctona de la asociación GREFA se encuentra en la localidad de Majadahonda, a pocos kilómetros de Madrid. Al contrario de lo que pudiera parecer, no es nada fácil llegar, o mejor dicho, no es nada fácil llegar sin perderse. Como si de una esquiva ave se tratara, se esconde en el Monte del Pilar rodeado de urbanizaciones y fincas particulares que han cerrado la mayoría de las sendas que dan acceso al monte.

Cómo llegar

La pequeña carretera que da acceso al Centro de Recuperación nace frente a la entrada principal de la estación de ferrocarril de Majadahonda. Si os decidís a visitarlo y llegáis en tren tendréis que salir de la estación por la entrada principal, atravesar el aparcamiento en superficie y caminar hasta llegar a la carretera, después a la izquierda y a unos quinientos metros encontraréis el Centro de recuperación. Si llegáis en coche debéis coger el acceso que hay junto a la entrada al aparcamiento en superficie, os servirán de referencia dos grandes antenas de telefonía móvil (pobres gorriones) que veréis a lo lejos.

Entrada GREFA

Edificio principal de GREFA

Edificio principal

En la recepción del Centro de Recuperación encontraréis la ecotienda y varios monitores por los que podréis observar las salas de cría en cautividad sin molestar a las aves ni a sus polluelos. La visita guiada que realiza el centro cuesta 5 € por persona y es recomendable reservarla con antelación ya que el máximo de participantes es de 15 personas. Comienza con una pequeña charla sobre aves autóctonas de la península Ibérica en la sala de exposiciones donde podréis ver varias maquetas a tamaño real de cernícalo primilla, águila real, águila imperial ibérica, buitre leonado, buitre negro, etc. La visita continúa por las instalaciones exteriores, llegando al auténtico corazón del centro.

El Hospital de Fauna Salvaje

Sala de fisioterapia del Hospital de Fauna Salvaje

El Hospital de Fauna Salvaje es el verdadero corazón del Centro de Recuperación. Aquí se atienden cada año más de 3.000 pacientes, la mayoría aves, consiguiendo reintroducir en la naturaleza aproximadamente al 60% de ellos. Durante la visita podréis ver a través de unos cristales las salas donde se realizan las intervenciones quirúrgicas, las necropsias para determinar la causa de muerte de los cadáveres de animales llegados al centro y las sesiones de fisioterapia.

Sí, hemos dicho bien, las sesiones de fisioterapia. La mayoría de las intervenciones quirúrgicas requieren un postoperatorio con inmovilizaciones de miembros durante semanas o meses. Si no se utilizara fisioterapia muchas aves no conseguirían recuperar totalmente la movilidad y no podrían ser liberadas.

Instalaciones exteriores de educación ambiental

La visita continúa por las instalaciones exteriores de educación ambiental. Las que nos parecen más interesantes, como no, son las dedicadas a las aves. En la instalación dedicada a los córvidos ibéricos se explican los tristes efectos de la impronta en las aves. En la instalación de las aves estepárias podréis ver a las esquivas avutardas; en la de grandes águilas a la espectacular águila real y al precioso milano real. En el Lechuzar podréis vislumbrar a la lechuza común en la oscuridad de un granero tradicional y en el Primillar, que simula un edificio tradicional con multitud de recovecos, veréis al cernícalo primilla, auténtico estandarte del programa de cría en cautividad de GREFA con más de 300 pollos nacidos el último año. Aunque, en nuestra opinión, la instalación más espectacular es la de aves carroñeras con sus buitres negro y leonado.

Cernícalo primilla (Falco naumanni)

Cernícalo primilla (Falco naumanni)

Buitre negro (Aegypius monachus)

Buitre leonado (Gyps fulvus)

Nursería

Durante nuestra visita el pasado 1 de febrero se encontraba todavía cerrada otra instalación importante dentro del Centro de Recuperación: la “nursería”. Cada año, de abril a agosto, se desarrolla la campaña “Pollitos Huérfanos” donde se recogen más de 1.000 pollitos y pequeñas crías de especies autóctonas que por diversas causas naturales o por culpa del hombre han quedado desvalidas. Es toda una proeza organizativa conseguir alimentar cada una o dos horas a todos esos pollitos cada verano.

En resumen, nos gustó mucho la visita al Centro de Recuperación de Fauna Autóctona de GREFA. Es uno de esos lugares donde se muestra lo mucho que el hombre puede hacer para revertir el daño infringido a la naturaleza, os la recomendamos.

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