Entre el 17 y el 19 de abril se celebró la segunda edición de la Doñana Birdfair, acontecimiento excepcional que nos sirvió de escusa para regresar al paraíso de Doñana.

Este año la feria ha sido más reducida, con una sola sede en la Dehesa de Abajo, en el municipio de La Puebla del Río (Sevilla). SEO/Birdlife ha colaborado y participado en la Doñana Birdfair 2015 aunque no ha sido la organizadora, este papel ha correspondido a la propia Dehesa de Abajo.

La nueva organización ha dado un enfoque distinto a la Doñana Birdfair, adelantando su fecha de celebración dos semanas y dando un mayor protagonismo a las rutas ornitológicas.

Dehesa de Abajo

Según nos dirigíamos de Sevilla a la Dehesa de Abajo notamos que el paisaje era algo distinto al del año pasado. Las precipitaciones de este invierno han sido abundantes y la Dehesa de Abajo y todo Doñana rebosaban vida.

Al llegar a la Doñana Birdfair entramos en la carpa de expositores y allí pudimos saludar a Rafael Serra, con quien también coincidimos en la FIO, en el stand de Quercus y confirmar que algunas de las iniciativas de promoción del turismo ornitológico que descubrimos en la feria del año pasado siguen adelante, como la Siberia Extremeña o los trabajos de la Fundación Victoria Laporta en la Sierra de Mariola (Alicante). También recogimos información muy útil en el stand de Genatur y en el del Estrecho de Gibraltar para preparar una futura visita a Cádiz.

Carpa de Expositores de Doñana Birdfair 2015

En cuanto a las ofertas en equipos de fotografía y óptica, estaba presente Óptica Roma y en el exterior, en una carpa independiente, las marcas Swarovski, Wildphotoscape y Kowa.

Conferencias de la Doñana Birdfair 2015

De las charlas a las que pudimos asistir durante la Doñana Birdfair queremos destacar la de Jorge Garzón titulada “Escuela de Guías de Ecoturismo y Naturaleza” sobre los orígenes de los cursos de formación de guías en Andalucía y la creación de la Escuela de Guías de Ecoturismo de Al-Natural, y la de Juan José Ramos Melo titulada «Aves del Sahara. 60 años después de José Antonio Valverde».

Conferencia de Jorge Garzón

Juan José ha visitado los lugares que recorrió José Antonio Valverde en su famoso viaje al Sahara Español de 1955 y que dio origen a la obra “Aves del Sahara, un estudio ecológico del desierto”. Resulta verdaderamente interesante descubrir que en zonas aún remotas para la civilización se han producido cambios importantes en la fauna. La actividad humana ha provocado cambios incluso en lugares totalmente despoblados aparentemente a salvo de la mano del hombre.

Conferencia de Juan José Ramos Melo

Nos hubiera gustado asistir también a la presentación de la Federación de Arroceros de Sevilla, sin embargo esta charla fue retirada del programa en el último momento. Tal vez en una próxima edición de la Doñana Birdfair podamos aprender más sobre la historia de este cultivo en el valle del Guadalquivir y su relación con las aves.

Flamencos regresando a la laguna de La Rianzuela al atarceder

Al atardecer del viernes los voluntarios de SEO/Birdlife nos enseñaron la laguna de La Rianzuela, en el interior de la Dehesa de Abajo. Desde el observatorio de la laguna pudimos ver la llegada de pequeños grupos de flamencos y un simpático somormujo lavanco pescando. También pudimos admirar algunos abejarucos y un milano negro recién llegados de África. Fue un pequeño anticipo de lo que descubriríamos al día siguiente.

Somormujo Lavanco en la laguna de La Rianzuela

Rutas al entorno del Parque Nacional de Doñana

Sin duda, el plato fuerte de la Doñana Birdfair 2015 fueron las rutas por el entorno del Parque Nacional. Se organizaron cuatro rutas con punto de inicio en la feria.

La llamada Ruta del Lince permitía recorrer los pinares de Aznalcazar-Puebla y un tramo del río Guadiamar cercano a la Dehesa de Abajo. La Ruta Isla Mínima – Arrozales discurría por los lugares en los que se ha rodado la película «La Isla Mínima» y la Ruta Parque Nacional de Doñana llegaba hasta el centro de visitantes de José Antonio Valverde.

Una cuarta ruta consistía en un recorrido en barco por el Guadalquivir desde Sevilla hasta el embarcadero cercano al poblado de Alfonso XIII. Lamentablemente, semanas antes de la Doñana Birdfair fue sustituida por un recorrido en coche por el corredor verde del Guadiamar.

Rumbo al Parque Nacional de Doñana

Nosotros elegimos participar en la excursión al Parque Nacional que se programó para el sábado por la tarde. Partimos a las 15:00 horas de la Dehesa de Abajo en una furgoneta conducida por Mónica, nuestra guía, rumbo al Sur. Dejamos a mano derecha la laguna de La Rianzuela y a un grupo de pajareros británicos.

Poco a poco nos fuimos adentrando en la zona de Parque Natural. Según avanzábamos, el asfalto de la calzada se iba haciendo más fino hasta que terminamos circulando por un camino rural, bacheado pero precioso.

A derecha e izquierda nos rodeaban los campos de arroz, unos todavía permanecían en secano, otros estaban inundados con una fina capa de agua y los menos ya estaban pintados del verde y amarillo de los tallos de arroz en pleno crecimiento.

Al principio de nuestro viaje por Doñana lo más impactante era el sonido que llegaba hasta nuestros oídos. Desde el vehículo sólo podíamos ver algunas decenas de aves pero podíamos escuchar miles. Cuanto más al sur más fuerte era el sonido de la Naturaleza.

Gran parte de Doñana es una inmensa llanura. Ello se debe al curioso origen geológico de estas tierras. Hace unos pocos miles de años este lugar se encontraba ocupado por las aguas de un inmenso golfo en el que desembocaba el Guadalquivir. Siglo a siglo el río fue depositando sedimentos en el golfo hasta cubrirlo completamente. Por ello estas tierras son hoy casi completamente llanas.

Moritos y cigüeñuelas en Doñana

Nos detuvimos en un pequeño puente que salva uno de los caños que acarrean el agua dulce del Guadalquivir hasta los campos de arroz. Allí, hipnotizadas por la atracción del agua dulce, cientos de cigüeñuelas y moritos buscaban alimento.

Pudimos fotografiarlos a placer, sin darnos cuenta de que por nuestra espalda se nos acercaba una rapaz para curiosear. Cuando levantamos nuestras cabezas nos sorprendió un magnífico aguilucho lagunero que observaba nuestros movimientos desde lo alto.

Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus)

Cuando nuestro observador se alejó, retomamos el camino y a un par de kilómetros nos encontramos con una antigua construcción habilitada como primillar con la instalación de una decena de cajas nido. Varias parejas de cernícalos primilla revoloteaban por los alrededores dejándose ver.

Primillar en Doñana

Tras disfrutar del espectáculo, continuamos nuestro viaje hacia el centro de visitantes José Antonio Valverde. Poco antes de llegar hicimos una última parada en el Lucio de las Gangas. Se trata de unas pequeñas lagunas naturales situadas justo en el límite entre el Parque Natural y el Parque Nacional, entre la marisma transformada en arrozal y la marisma inalterada.

Lucio de las Gangas

En un breve paseo pudimos ver flamencos, espátulas, fochas, pato colorado y un aguilucho lagunero que sobrevolaba intermitentemente la zona más inundada. Cuando ya regresábamos a nuestros vehículos nos sobresaltó un pequeño grupo de moritos volando sobre nuestras cabezas. Todo un espectáculo.

Centro de visitantes José Antonio Valverde

La última parada de nuestra ruta fue el enorme edificio del centro de visitantes José Antonio Valverde. Se trata de una gran nave que en su exterior imita a las chozas tradicionales marismeñas y en su exposición interior narra los efectos del paso de las estaciones sobre la marisma.

Los más característico del centro de visitantes son los grandes ventanales que permiten observar lo que ocurre sobre la lámina de agua del lucio que se encuentra a su espalda. Llegamos poco antes de la hora de cierre y no pudimos quedarnos mucho tiempo aunque sí disfrutamos de los flamencos que se alimentaban en el borde de la laguna y de las nubes de garcillas bueyeras, acompañadas de algún martinete, que descansaban sobre la vegetación que rodea el lucio.

Garcillas bueyeras (Bubulcus ibis)

Llegó el atardecer y la hora de regresar a la Dehesa de Abajo. En nuestro camino de vuelta los colores de la marisma y de los campos de arroz cambiaban por momentos según disminuía la luz. Una poderosa águila culebrera salió a despedirnos mientras circulábamos ya rumbo Norte. Apostada cerca del camino parecía decirnos: “hasta pronto pajareros”.

Como conclusión a nuestra visita a la Doñana Birdfair 2015 podemos decir que, aunque más pequeña que la del año pasado, hemos disfrutado de una gran feria. Las rutas guidadas por el entorno de Doñana han sido todo un acierto y nos hemos ido muy satisfechos de nuestra experiencia. No dudaremos en regresar el año que viene a la Doñana Birdfair 2016.

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