LAS RAPACES NOCTURNAS Y LA ASOCIACIÓN TYTO

En una oscura calle de la ciudad la farola parpadea incesantemente. Las polillas se arremolinan alrededor de ella para acercarse a la luz en la noche primaveral, chocando contra el cristal de la misma una y otra vez. De las sombras surge un pequeño búho. Que dejando un rebufo sale como un rayo con vuelo lineal y coge uno de los insectos. Tras rodear la farola en vuelo llega a la caja nido donde suspendida en un pino a siete metros del suelo le espera su hembra. Estamos en Barbastro, provincia de Huesca. Desde el interior del nido de autillo una pequeña cámara graba las imágenes que al día siguiente David y Héctor incluirán en el estudio de su proyecto de la Asociación Tyto.

Autillo

Autillo

Los proyectos para la conservación de rapaces nocturnas de la Asociación Tyto se desarrollan en el entorno natural de las comarcas situadas entre Pirineos y el valle del Ebro. Estudiando el crecimiento de estas rapaces desde dentro del nido la asociación da valor científico, divulgador y educativo a la información obtenida. La Asociación Tyto se centra en el estudio únicamente de seis especies: la lechuza, el mochuelo, el autillo, el cárabo, el búho chico y la carraca. Esta última se unió a las rapaces nocturnas por su estado poblacional actual tan precario.

De este modo, las cajas nido surgen como sistema de conservación de estas especies. Gracias a sus cámaras insertadas, se descubren datos que pueden ayudar a una mejor conservación y protección de las rapaces nocturnas. En todas estas especies la vivienda prefabricada fue aceptada de buen grado menos para el búho chico.

Para él fue necesario adaptar unas cestas de mimbre que asemejaban los nidos de córvidos que suele usar para anidar. El sistema que se ideó es sencillo: en las cajas nido que tenían corriente eléctrica cercana se colocó una cámara IP. Por ello se colocaron siempre en medio urbano. Las cámaras a través de la red local envían la señal a un router que envía los secretos de cada nido en tiempo real.

Caja nido de autillo

Caja nido de autillo

Con toda esta información se comprobó el uso que hacía cada especie de las cajas nido. Así como datos sobre las puestas. Se contribuyó así con ello a reforzar las poblaciones locales además de seguir la evolución de las mismas.

Los datos obtenidos fueron muy útiles. De las cinco rapaces nocturnas, el cárabo es el primero en iniciar el celo, ya que lo hace en enero. Le siguen sucesivamente con un mes de diferencia el búho chico y la lechuza. Siendo los más tardíos en este menester el mochuelo que lo inicia en marzo y el autillo que lo hace en abril.

La lechuza común puede llegar a poner seis huevos, la puesta máxima de las especies estudiadas. Aunque lo normal en todas ellas es que ronde los tres. Sorprende que los huevos más pequeños son los de autillo y los más grandes los del cárabo. La incubación la inicia de nuevo el cárabo en febrero, siendo marzo el mes elegido por el búho chico y la lechuza. Finalizan la misma el mochuelo y el autillo en mayo y junio respectivamente. Otra conclusión que podemos sacar de los datos son que los pollos que más días permanecen en el nido son los de la lechuza y los que menos los del mochuelo.

Para la obtención de los datos anteriores se realizaron tres visitas a las cajas nido. La primera durante la incubación, la segunda en la crianza de los pollos, y la tercera para el anillamiento. Esta última se realizó en mayo en el caso del cárabo y el búho chico, en junio para la lechuza y el mochuelo, retrasándose hasta julio en el autillo. Como vemos es el cárabo el que inicia el ciclo reproductor, siendo paralelo en los casos del búho chico y la lechuza. Siempre seguidos por el mochuelo con un mes de diferencia y es el autillo el que lo inicia y finaliza más tarde.

Anillamiento de autillo

Anillamiento de autillo

La Fundación Tyto realiza actividades paralelas de divulgación y colocación de cajas nido con centros docentes. El programa incluye talleres para la realización de cajas nido y salidas ornitológicas para fomentar la sensibilización hacia estas aves nocturnas de los más jóvenes. Además también se contribuye a fomentar la promoción turística de Aragón dando a conocer sus recursos medioambientales.

Cárabo

Cárabo

Como sabemos, las rapaces nocturnas se han convertido en todo un icono debido a su aspecto salvaje y a su gran adaptación al medio urbano y rural. Se trata de verdaderos plaguicidas naturales que debemos conservar debido al estado de sus poblaciones. Muy deterioradas por el abandono de la agricultura tradicional, la falta de alimento debido a los plaguicidas, el deterioro de su hábitat y al expolio de sus nidos. También están afectadas por los atropellos, las electrocuciones con los tendidos eléctricos, la caza y la recogida de volantones por parte de personas no cualificadas.

Lechuza común

Lechuza común

La Asociación Tyto realiza proyectos de estudio de rapaces nocturnas de gran amplitud que, al tener continuidad en el tiempo, son muy útiles y lo serán aun más en el futuro para orientar las actividades de conservación de rapaces nocturnas en Aragón. Enhorabuena por vuestro trabajo.

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