Cada año, entre los meses de marzo y abril, una de las rapaces más ligada al mundo agrícola atraviesa el Sahara y el Mediterráneo para llegar a los grandes campos de trigo y cebada del continente europeo. La poderosa razón que lleva al aguilucho cenizo a realizar tan largo y peligroso viaje es el comienzo del periodo nupcial y la posterior puesta de los huevos que darán lugar a la próxima generación de aguiluchos.

Antes de que el hombre extendiera la agricultura del cereal por todo el continente, los aguiluchos construían sus nidos en el suelo ocultos por la vegetación natural. Cuando hace dos milenios la agricultura del cereal ocupó una gran parte del territorio europeo comenzó una fructífera colaboración entre el agricultor y el ave rapaz.

Área de distribución del aguilucho cenizo (Circus pygargus)

Los campos de cereal en crecimiento son un camuflaje perfecto para ocultar a los polluelos de aguilucho de zorros, jabalíes, milanos y otros depredadores. Los aguiluchos pagan el arriendo de su nido al agricultor con una importante labor de limpieza de roedores, topillos y grandes insectos cuya proliferación es perjudicial para los cultivos.

Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX, el vínculo entre agricultor y aguilucho comenzó a romperse. La recolección mediante grandes cosechadoras y la recogida del cereal cada vez más temprana provoca la muerte de muchos polluelos que todavía no han aprendido a volar cuando llegan las cosechadoras al campo. Por otra parte, la disminución de la población de aguiluchos, junto con la de otras rapaces, obliga a los agricultores a utilizar productos químicos para controlar las periódicas plagas de roedores, topillos e insectos.

Aguilucho cenizo macho

La mayor parte de la población de aguilucho cenizo de Europa occidental se concentra en Francia y España. Conocer la situación en estos dos países es fundamental para saber si la población europea goza de buena salud o si, por el contrario, se encuentra amenazada. Según los datos del censo español realizado en 2006 la población de aguilucho cenizo era estable aunque ya se vislumbraban algunas amenazas derivadas de los cambios agrícolas.

Cuando se realizó el último censo se planificó realizar periódicamente censos estatales cada 5 años. Sin embargo, ya han pasado 11 años y esta labor se encuentra todavía pendiente. Parece que la escasez de recursos y la poca voluntad de la mayoría de las administraciones van a demorar el próximo censo estatal por lo menos otros 11 años. Tal vez, sea demasiado tarde. Puede que cuando se realice un nuevo censo ya no haya aguiluchos que contar.

Aguilucho cenizo hembra

Hemos preguntado a cinco expertos convencidos de la imperiosa necesidad de realizar el censo este mismo año 2017 para que cada uno nos dé un argumento de por qué es necesario y urgente un nuevo censo nacional de aguiluchos:

1. El censo serviría para clasificar correctamente a la especie según la lista roja de la IUCN y optar a financiación de la Unión Europea para su protección.

Por Beatriz Arroyo, investigadora del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) (CSIC-UCLM-JCCM)

La situación del aguilucho cenizo en España parece ser muy problemática. No obstante, no existen datos cuantitativos comparables que permitan estimar correctamente las tendencias poblacionales. Sin estos datos cuantitativos, y dada la importancia numérica de la población española en relación al total de la Europea (excluyendo Rusia), la realidad es que actualmente, a nivel internacional, esta especie sigue estando considerada como “fuera de peligro” (Least Concern) a pesar de la situación observada en muchos países Europeos. La realización de un censo nacional, coordinado, con la misma metodología utilizada en el 2006 permitiría obtener datos cuantitativos de las tendencias poblacionales observadas, lo que probablemente sirva para cambiar el estatus de la especie en la IUCN.

Si el aguilucho cenizo pasara a ser considerado como vulnerable a nivel europeo, esto permitiría optar a financiación europea para su protección, por ejemplo, a través de la solicitud de programas LIFE+ Naturaleza, que actualmente están limitados a actuaciones en zonas ZEPAS (que contienen sólo una pequeña fracción de la población reproductora española) o a especies de mayor estatus de conservación. Actualmente hay mucho interés en desarrollar programas internacionales de conservación para esta especie, por lo que contar con esta información a día de hoy nos posicionaría de forma adecuada para el desarrollo y participación en dichos programas.

2. El censo serviría para censar no una sino tres especies de aguilucho.

Por Juan Carlos del Moral (SEO Birdlife)

De los tres aguiluchos que crían en España, dos de ellos, aguiluchos cenizo y pálido, tienen una selección de hábitat muy parecidos. Ocupan en época reproductora áreas de cultivo de cereal, herbazales o zonas de vegetación rala. Aunque la distribución geográfica es solapante en gran medida existen ligeras diferencias entre ambos: el aguilucho cenizo cría mayoritariamente en zonas de medias altitudes y más asociadas a cultivos cerealistas (especialmente en el sur y centro peninsular) mientras que el aguilucho pálido es más abundante en la mitad norte peninsular, ocupando incluso zonas de mayores altitudes. El aguilucho lagunero tiene una proporción importante de su población que cría en cultivos de cereal, aunque su hábitat de cría más típico es la vegetación de medios palustres.

Aguilucho pálido, Aguilucho cenizo y Aguilucho lagunero respectivamente

Además de esta selección de hábitat tan solapante, también la fenología de reproducción es bastante coincidente por lo que durante el muestreo para identificar las parejas reproductoras de una especie se observan ejemplares de la otra siempre que su distribución en cada punto coincida.

La realización del censo simultáneo de estas especies debe considerar que su distribución cambia sensiblemente de unos años a otros. De hecho en primer censo nacional de estas especies, donde se dirigió el censo a zonas con distribución conocida y otras de distribución desconocida, se detectó la presencia de ambas especies en algunas de las 193 cuadrículas con presencia no conocida. Por ello, conviene realizar trabajo de campo simultáneo en la distribución conocida y potencial de ambas especies.

Una de las cuestiones claves para simultanear los censos es establecer las visitas en las épocas en que estas especies son más detectables y aunque se solapan en el tiempo, existen diferencias regionales importantes, siendo claves los muestreos de antes del inicio de la incubación, entre mediados de marzo y finales de abril según la zona geográfica. También los de junio y julio para detectar las parejas que han conseguido reproducirse con éxito, aunque en este momento ya no se detectarán todas las parejas que hayan fracasado antes de este momento.

3. Los datos parciales con los que contamos son alarmantes. El ejemplo de Extremadura.

Por Antonio Pinilla (AMUS)

En Extremadura llevamos haciendo campaña de salvamento desde hace 25 años. Y con la misma metodología y esfuerzo 17 años. En la actualidad, desde el 2006, la campaña es ejecutada por el GEA (Grupo Extremeño de Aguiluchos).

Si hacemos un histórico de los datos vemos como, a pesar de las campañas de salvamento realizadas de forma continua, el descenso de parejas es alarmante. Sobre todo en zonas en las que ha habido una radical transformación del hábitat por los cambios de cultivos, los aguiluchos han desaparecido literalmente y se han concentrado en las zonas que aún se mantienen medianamente conservadas, aunque con muchos problemas.

Estos datos y la información expuesta por los grupos de trabajo de otras comunidades autónomas en el Congreso del Grupo Ibérico de Aguiluchos de 2015, ponen de manifiesto que es una especie en claro declive a nivel Ibérico y que necesita intervención y medidas de conservación urgentes. Es decir, seguir haciendo Campañas de Salvamento, campañas de sensibilización y además, cambios en las políticas agrarias y gestión del hábitat.

4. Congreso Ibérico de Aguiluchos en octubre y Europeo en primavera de 2018.

Por Carlos Alberto Ramírez (Grupo Local SEO Salamanca)

El Grupo Local SEO-Salamanca, como organizador del XIV Congreso Ibérico de Aguiluchos que se celebrará los días 20, 21 y 22 de octubre de este mismo año, considera este evento, como la plataforma ideal para dar a conocer y difundir entre un amplio grupo de expertos nacionales e internacionales, los resultados del necesario Censo Nacional de Aguilucho cenizo (Circus pigargus) y por ello, de la evolución de las poblaciones de la especie.

Entendemos también como imperiosa, la necesidad de tener a tiempo para el congreso los resultados del censo (el anterior fue hace 10 años). Ya que, nos brindaría la oportunidad de desarrollar mesas de trabajo específicas, poniendo especial atención en los datos actualizados para poder afrontar el reto de su conservación, ante la que se supone será una bajada estrepitosa en sus poblaciones. Y comenzar a estudiar la posibilidad de buscar financiación de fondos europeos si como cabe esperar se modifica el estatus de la especie.

A ello, hay que añadir que la próxima primavera, tendrá lugar en Francia un congreso internacional al cual España debería asistir con información actualizada para poder plantearse las estrategias a nivel europeo necesarias para la conservación de las tres especies del género Circus.

5. Importancia de realizar un censo y seguimiento de la población de aguilucho en Castilla y León.

Por Fernando Garcés (GREFA)

Por superficie y por hectáreas cultivadas de cereal la Comunidad Autónoma de Castilla y León adquiere una relevancia significativa en el territorio peninsular para las poblaciones de aguiluchos y muy especialmente para el aguilucho cenizo. Resulta por tanto de gran importancia conocer fielmente la situación del aguilucho cenizo en la meseta norte de manera independiente a los modelos predictivos y estimas de población.

Durante el último censo de aguilucho cenizo realizado en el año 2006 se dio la circunstancia de un importante crecimiento demográfico del topillo campesino (Microtus arvalis) que en los dos años siguientes desencadenó una plaga sin precedentes en todas las provincias de la meseta norte.

En el año 2017 nos encontramos con una situación que tiene ciertas similitudes con el periodo en el que se realizó el censo del 2006 con un repunte de las densidades de topillo campesino focalizado en algunas comarcas castellano leonesas, motivo este por el que la realización del censo en el 2017 de aguilucho cenizo en Castilla y León resulta si cabe más necesaria para tener unos datos en circunstancias similares que puedan permitir valorar la evolución de la población de aguiluchos cenizos en un decenio sin sesgos significativos.

Conclusión

Nosotros estamos convencidos de que si no se hace un censo nacional de aguiluchos no contaremos con datos suficientes para realizar campañas de salvamento eficaces en la península Ibérica. El enorme esfuerzo que realizan cada primavera y verano los voluntarios y unas pocas comunidades autónomas sólo servirá para retrasar la desaparición de la población ibérica de aguiluchos, no para salvarlos.

Esperamos que estas cinco razones hayan sido suficientes para convencerte de la urgente necesidad de realizar un censo nacional de aguiluchos. Al menos esperamos haberte hecho pensar unos minutos sobre la situación de la especie y la insuficiencia de datos que hay disponibles para realizar campañas de conservación verdaderamente eficaces.

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