EL DECLIVE DE LA LECHUZA COMÚN EN EUROPA

BirdLife Internacional puso en marcha el proyecto NOCTUA para realizar censos anuales con el fin de conocer mejor la evolución de la población de esta rapaz nocturna en época reproductora.

Ampliamente distribuida en Reino Unido, entre los años 1950 y 1960 se vio afectada negativamente por los pesticidas organoclorados como el DDT. Se calcula que entre 1930 y 1970 sufrió una disminución del 70% debido a la desaparición de los métodos tradicionales de cultivo y a la concentración parcelaria que produjo la desaparición de las casas de campesinos y de los linderos en los que caza.

A todo ello se unieron los atropellos y las intoxicaciones por venenos para roedores. También, al disminuir sus lugares de anidamiento, la lechuza común se vio obligada a competir con el cárabo común por los escasos lugares de reproducción que quedaban.

A finales de 1990 se realiza la primera estimación fiable en Reino Unido, contabilizándose tan sólo 4.000 parejas. La situación por tanto era preocupante. En la actualidad, según BTO, el 30% de las muertes de la especie ocurren por atropellos. Le siguen la inanición en la etapa juvenil (ya que el éxito de la cría depende de la población de roedores), las electrocuciones y los envenenamientos. En el resto de Europa la situación no es muy diferente.

Por si fueran pocos los problemas con los que se encuentra la lechuza común, también han empezado a aumentar los casos de hibridación entre subespecies, provocando la disminución de su variabilidad genética. Los más habituales se están dando entre las subespecies Tyto alba alba, típica de Europa occidental, y Tyto alba guttata, originaria del norte y del este del continente.

Anida en zonas habitadas por el hombre, como campanarios, graneros o casas de campo. El aumento de la contaminación sumado a la rehabilitación de los tejados y azoteas de los edificios más antiguos, ha motivado su disminución en las urbes y su éxodo hacia parques y cementerios.

Grupos como The Barn Owl Trust en Reino Unido , o BRINZAL en España luchan por recuperar a esta “dama blanca de la noche”. Sus armas son la colocación de cajas nido, la recuperación de una agricultura más sostenible y los programas de concienciación ciudadana. Esperamos que las acciones iniciadas den lugar una pronta recuperación de la especie.

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