ENTREVISTA AL FOTÓGRAFO JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ SÁNCHEZ

Con sus rápidos vuelos las plumas iridiscentes llenan de ráfagas azules y naranjas la pequeña charca. Sus movimientos nerviosos le llevan del nido troglodita a la rama suspendida encima del agua gracias a sus rápidas maniobras en el aire. Cada picado y cada salida del nido atraviesan la barrera de infrarrojos haciendo saltar el ingenio de flashes que permitía al fotógrafo aumentar el número de instantáneas en el carrete de la cámara.

Estamos ante el trabajo arduo y creativo de un especialista de la alta velocidad nacido en Salobral (Ávila). Verdadero pionero de esta técnica en España aplicada para desvelar las poses más inusuales y actividades privadas de los animales. Su archivo personal atesora más de 500.000 diapositivas y 100.000 archivos digitales. Entre su galería de fotos destacan las rapaces y multitud de aves en vuelo.

Äguila pescadora (Pandion haliaetus) – Imagen cedida por José Luis Rodríguez Sánchez

Con más de 50 libros demuestra su experiencia como escritor y sus guías de fauna y de espacios reflejan una gran labor pedagógica. Con su máxima “se protege mejor lo que mejor se conoce” ha conseguido llamar la atención de los más jóvenes con sus prácticas guías de bolsillo. No podemos olvidar su trabajo en periódicos y revistas como la desaparecida Natura. Actualmente compagina la fotografía con la empresa Anades que gestiona hides para todo tipo de aves así como producciones videograficas y museísticas.

Hablamos con José Luis Rodríguez y te traemos en exclusiva una entrevista única e íntima donde intentaremos descubrir no solo al artista si no también al naturalista.

• Pregunta: En tus más de 36 años dedicados a la fotografía de naturaleza, ¿cuál es el género fotográfico al que más tiempo has dedicado? ¿Y el que más alegrías te ha dado?

• Respuesta: Aunque soy un “rapacero” empedernido, y bien seguro que en el cómputo de días estas aves se habrán llevado la palma, en cuanto a desvelos y satisfacciones estoy convencido que ha sido la práctica de la denominada “alta velocidad” la que predominaría. Conseguir fotos “imposibles” e irrepetibles es lo que mas me ha motivado (y lo sigue haciendo). Se dice por ahí que fui uno de los pioneros en este tipo de fotografía en España y quizá sea verdad, pero eso no tiene importancia. Lo que si la tiene es que de una u otra manera la tendencia se ha afianzado y ya son muchos los que la practican, aunque también es cierto que gran parte de los enamorados de dicha técnica solo se limitan a “ir por detrás”, es decir, a emular a otros, a copiar sus trabajos, sin darse cuenta que es un error y que no aporta nada a la fotografía de la naturaleza ni a sus propios currículos.

Fotografía de alta velocidad – Imagen cedida por José Luis Rodriguez Sánchez

• P: En los últimos años la fotografía digital se ha generalizado entre el público. ¿Pero qué equipo recomiendas a nuestros lectores para iniciarse en la fotografía de aves? ¿Qué consejos deberían seguir a la hora de hacer las instantáneas?

• R: Yo creo que hace mas la vista y la cabeza que la propia cámara, de manera que pienso que se pueden hacer buenas fotos con cualquier aparato que permita captarlas. Un ejemplo son los teléfonos móviles. Hoy todo el mundo los lleva y por consiguiente van con una cámara en el bolsillo. Ver la instantánea es lo importante. Para fotografiar aves con ciertas garantías de éxito en cuanto a encuadre y definición entiendo que hay que utilizar teleobjetivos. En la fotografía pro y semipro se ha popularizado el 500mm, pero se pueden obtener buenas fotos con otras ópticas menores, como el 300mm, incluso con zoom 100-500 o similar.Y en cuanto a consejos, paciencia y prudencia, acercarse con sigilo o emplear hides, que es el recurso que mejores resultados depara.
• P: ¿Qué foto te gustaría hacer que todavía no hayas conseguido?

• R: El martín pescador visto desde dentro del agua en un plano prácticamente vertical. Llevo trabajando varios años en esta fotografía y todavía no la tengo, pero el esfuerzo no ha sido en balde, porque metido en faena he ido consiguiendo otros retos con esta especie y probablemente –y lo digo sin el mas mínimo afán de protagonismo ni de descalificación de nadie- tenga ya la que bien puede ser la mejor colección de fotos de acción de martín pescador que exista en el mundo.

Martín pescador (Alcedo atthis) – Imagen cedida por José Luis Rodríguez Sánchez

• P: Después de realizar tantas guías de espacios naturales, ¿cuál es tu espacio preferido para ver y fotografiar aves en Europa?

• R: La verdad es que no sabría decir uno concreto sin menospreciar otros. Creo que topa España es un gran paraíso ornitológico, un paraíso donde las cosas están cambiando a mejor para facilitar las cosas a los amantes de la fotografía de aves. Hoy es muy fácil fotografiar aves que antes eran prácticamente imposibles. Solo hay que elegir el día y el sitio donde esta el hide especialmente dedicado a esa especie. Es verdad que hay que pagar, pero compensa sin duda, porque te quitas muchos sufrimientos. Los que hablan de satisfacción en la tarea de la búsqueda y el acercamiento, que puede llevar semanas o meses, tienen su razón si así lo ven, pero donde realmente está la satisfacción – a mi modo de ver- es en el trance de tener al ave en el encuadre con la luz, el entorno y la pose que realmente deseas.

Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) – Imagen cedida por José Luis Rodríguez Sánchez

• P: Entre tus más de 50 títulos publicados dinos tres de tus libros que resuman tu carrera.

• R: Creo que, por orden:
  • Monfragüe, sierra brava
  • Naturaleza en acción
  • Alas y garras
• P: Enlazando con la pregunta anterior. De tu primer libro “Monfragüe, sierra brava” el capítulo que más nos gusta es el dedicado a la torre metálica que fue necesario montar para hacer un reportaje fotográfico sobre el águila imperial. ¿Puedes contarnos cómo fue esa odisea?

• R: Fue toda una aventura y entre los recuerdos que atesoro están la emoción de ver el águila en el encuadre en su primera llegada, la intensidad de la mirada del águila escudriñando el hide –o quizá los teleobjetivos que asomaban-, la cara de asombro y alegría del compañero…, pero también me viene a la cabeza recuerdos no tan agradables: el calor, mucho calor, la espalda quemada por el sol, la sed y el sudor que me hacía estar permanentemente empapado en el interior del garito de lona.

Águila imperial (Aquila adalberti) – Imagen cedida por José Luis Rodríguez Sánchez

• P: En otro de tus libros, “Rapaces, alas y garras” resaltas la grandiosidad de estas aves. ¿Puedes contarnos alguna anécdota del duro trabajo tantas horas casi inmóvil en hides y soportando las inclemencias de cada hábitat?

• R: En las sesiones del águila real en la nieve con el zorro recuerdo que pasé el mayor frío de mi vida, con 4 grados bajo cero permanentes durante los 3 días que estuve intentándolo. Recuerdo un dolor en las rodillas impresionante, causado sin duda por el frío. Y recuerdo también que se me pasó cuando llegó el águila y se puso a comer con la mejor luz que jamás habría imaginado.

Águila real con zorro – Imagen cedida por José Luis Rodríguez Sánchez

• P: De la multitud de fotos de aves de tu galería nos impresiona sobre manera la golondrina atravesando el marco de una ventana. ¿Cómo conseguiste una instantánea así?

• R: No es difícil si cuentas con el sitio y el equipo de infrarrojos y flashes apropiado. Después solo es cuestión de intentos, de dejar que la golondrina pase por la ventana una y otra vez. La posibilidad de cambiar de posición los flashes o de modificar el punto de enfoque a la vista de los primeros resultados acabará perfeccionando la toma.

Golondrina (Hirundu rustica) atravesando la ventana – Imagen cedida por José Luis Rodríguez Sánchez

• P: De los hides fotográficos que ofertas en tu empresa “Anades” nos ha sorprendido el hide primillar. Dinos cómo surgió la idea de este proyecto y en qué consiste.

• R: El primillar es la adaptación de la torre de una vieja casa de campo a observatorio fotográfico. Cuenta con ventanas al este y al oeste y en ellas hemos colocado cristales espía que garantizan la tranquilidad de las aves y que el movimiento de los objetivos no perturbe sus idas y venidas.

Lechuza común (Tyto alba) – Imagen cedida por José Luis Rodríguez Sánchez

• P: Y ya para terminar, puedes adelantar en primicia para nuestros lectores en que proyecto o trabajo andas inmerso.

• R: Estoy metido en dos: uno amplio y lejano –en distancia del escenario de trabajo- consistente en fotografiar la fauna “blanca” es decir la que existe en las zonas heladas del planeta, y otro cercano, aquí en España, con las especies nocturnas en el punto de mira, fotografiadas todas en el marco mas oscuro de la noche.
  

  Oso polar – Imagen cedida por José Luis Rodríguez Sánchez

Esperamos haber acercado el trabajo de este naturalista que mediante la fotografía nos ha regalado momentos irrepetibles de nuestra avifauna. Deseamos desde estas líneas abrir una ventana de colaboración para que este profesional os ayude a mejorar vuestra técnica a la hora de realizar instantáneas de gran calidad. Gracias por acercarnos un pedacito de naturaleza en cada foto. Gracias por tu tiempo y dedicación José Luis.